Volc�ndose la d�cima cerveza
andaba un tipo sin casa ni edad.
Frot�ndose los ojos para ver m�s lejos,
aunque no quede nada por mirar.
Charlas y gestos que se muerden la cola.
El rengo que seguro duerme afuera otra vez.
Grapas calientes con gusto a derrota,
y el sue�o canalla de no volver a casa.
Ella entr� como de ninguna parte.
Hubo una mole de silencio en el bar.
Al t�o el mundo le import� tres cuernos
y con la botella al hombro se invit� a sentar,
en el pr�ximo bar.
Mientras haya luces en el pr�ximo bar.
Hay ojos de mujer que castigan duro
y ella lo sabe tan bien como �l.
Sus bocas hablaron sin decirse nada,
un mozo sin dientes los ech� al amanecer.
El dice que la vida es un chiste maldito.
Ella llora siempre que suena un blues.
Cruzaron la ciudad sin saber sus nombres.
Las manos fr�as, quem�ndose.
Y ella entr� como de ninguna parte.
Elegante como un barco viejo.
Y al tipo el mundo le importa tres cuernos
mientras haya luces en el pr�ximo bar.